En un emotivo discurso ante los estudiantes de la Universidad de Stanford en 2005, Steve Jobs llamó a la muerte “el mejor invento de la vida”, porque es el agente de cambio que se deshace de lo viejo y abre espacio para lo nuevo.13 Parafraseando a Jobs, podemos decir que tanto la muerte como la extinción son los mejores inventos de la vida; la extinción natural de las especies, al igual que la muerte, permite el remplazo de lo viejo por lo nuevo. El pensamiento de Jobs es en cierta forma una reflexión no sólo sobre el sentido de la vida y la muerte del ser humano, sino sobre algo más profundo, sobre el mecanismo mismo que ha permitido la evolución de la vida sobre el planeta Tierra.