Rebeca Stones

Aposté por él sabiendo que tan sólo mi corazón quedaba sobre la mesa de juego

. Confié ciegamente en sus palabras, en su verdad.

Llegué hasta el fondo y pisé sus arenas movedizas intentando encontrar cierta estabilidad, mas sólo había nervio, miedo y susurro.

Yo misma me silencié, y lo hice por él.

Lágrimas de alquitrán,

Suspiros azabache,

Gritos de vacío.

Las cicatrices son el constante recuerdo de los hechos de un pasado

Aprendí a base de golpes, que esa no es una buena manera de aprender.

Quizá, de todos los sentimientos que pueden habitar en nosotros, el que acarrea la traición sea uno de los más crueles y desgarradores

Tan dura es la traición porque siempre viene de quien más amas

Ahora eres incapaz de pensar en su rostro sin ver las manos de ella posándose en sus labios, eres incapaz de imaginar su cuerpo sin ver antes el de ella encima de su abdomen.