Pepitas ed.

Ahora que las noches son frías y la tierra ya no se ahueca cuando sale el sol, solo quedan en la huerta las berzas y las acelgas.

No quería que nuestras manos inocentes tocaran el motivo de sus penas, y al mismo tiempo tampoco quería tener que deshacerse por completo de sus recuerdos, porque la mantenían viva. Daban sentido a los días que le quedaban, y al mismo tiempo demostraban que no había tenido compasión con las dificultades que le habían salido al paso.

El autoodio, más o menos matizado, fue nuestra gran herencia.

suciedad y la inseguridad siempre se asocian a los lugares que son de todos. El bienestar siempre está en otra parte.

Las canciones son bellas mentiras
al servicio de la verdad».
BRUCE SPRINGSTEEN

En realidad, sentía que no estaba preparado para nada.

Pensaba en él deambulando porque es como si siempre fuera buscando algo.

La música es el oficio de Dylan y también es su vida.

Al menos, cuando suena «Workingman’s Blues #2» no los escucho, aunque las aves nocturnas acechen fuera de la canción. Siempre lo hacen.

Ponía la canción y volvía a ponerla. Una vez tras otra, como si su música le permitiese mirar por una rendija y contemplar con toda nitidez un dulce recuerdo.