El amor no es una ecuación matemática, Enrique. Tú piensas en el bienestar de los otros, sí, pero no los amas, no te entregas a ellos, no sientes un cariño auténtico por sus hijos y sus nietos. No puedes ver más allá de tus pensamientos racionales. El único cristianismo que puedes comprender es el cristianismo marxista. La razón te limita y te impide ver un poco más allá. Eso es lo que te critico.