Roxane Gay

¿Qué dice de nuestra cultura el hecho de que el deseo de perder peso esté considerado como una característica predeterminada de la condición de ser mujer?

Pero cuando la gente emplea la palabra obeso, no está siendo meramente literal. Está ofreciendo una acusación.

Esto es lo que se enseña a la mayoría de las niñas: que tenemos que ser delgadas y pequeñas. Que no debemos ocupar espacio. Que debemos ser vistas pero no escuchadas, y que si somos vistas, debemos agradar a los hombres y resultar aceptables de cara a la so

Podría volverme más sólida, más fuerte, más segura.

Es algo que hice de manera intencionada. Varios chicos me habían roto y a duras penas sobreviví. Sabía que no sería capaz de soportar otra violación como aquella, de modo que comí porque pensaba que si mi cuerpo se volvía repulsivo, podría mantener alejados a los hombres.

Completamente desligada de mi vida anterior, podía ser una hoja en blanco. Podía reinventarme. Podía tomar la clase de riesgos que hasta hacía muy poco habría considerado impensables.

En otro anuncio, una sombría Oprah dice: «Dentro de cada mujer con sobrepeso está la mujer que ella sabe que puede ser». Esta es una creencia popular, la idea de que las personas gordas llevamos una persona delgada dentro. Cada vez que veo este anuncio en particular, pienso: «Yo me comí a esa mujer delgada y estaba deliciosa, pero no me sació». Y entonces pienso en lo jodido que es promover la idea de que nuestros verdaderos yos son mujeres delgadas que están ocultas en nuestros gordos cuerpos como si fuesen impostoras, usurpado

Sin embargo, el dolor de un tatuaje es algo a lo que tienes que rendirte porque, una vez has empezado, realmente no puedes retroceder o te quedarías con algo no solo permanente, sino inacabado. Me gusta la irrevocabilidad de esta circunstancia. Tienes que permitirte este dolor. Tienes que elegir este sufrimiento y, una vez haya finalizado, tu cuerpo será diferente. Tal vez sientas que tu cuerpo es más tuyo.

Hago estas búsquedas obsesivas porque la gente tiende a asumir que todo el mundo se mueve por el mundo igual que ellos. Nunca se para a pensar en que mi forma de ocupar el espacio es diferente.

Ilustran lo poco que la gente piensa en la gente gorda, cómo asumen que, si tenemos estos cuerpos indisciplinados, no somos inteligentes ni capaces