El mar, rompiendo a muchos kilómetros, sobre el arrecife difundía un leve rumor aún menos imperceptible que el susurro de la sangre.
Sophiehas quotedlast year
Percival se había alejado llorando y Johnny quedaba como dueño triunfante de los castillos.
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Los peques habían roto el silencio. Recordaban también sus propias penas y quizá sintiesen que compartían un dolor universal.
Sophiehas quotedlast year
El mundo, aquel mundo comprensible y racional, se escapaba sin sentir. Antes se podía distinguir una cosa de otra, pero ahora… y, además, el barco se había ido.
Sophiehas quotedlast year
Ola tras ola siguió Ralph aquel subir y bajar hasta que algo propio del carácter distante del mar le embotó la mente.
Sophiehas quotedlast year
—Bien —dijo el Señor de las Moscas—, entonces, ¿por qué no te vas a jugar con los demás? Creen que estás chiflado. Tú no quieres que Ralph piense eso de ti, ¿verdad?
Sophiehas quotedlast year
William Golding murió en Perranaworthal el 19 de junio de 1993, dejando inacabada su última novela, La lengua oculta.
Johhny Medinahas quotedlast year
—Mi amigo soplaba con esto.
Johhny Medinahas quotedlast year
Una nota estridente y profunda estalló bajo las palmeras, penetró por todos los resquicios de la selva y retumbó en el granito rosado de la montaña.