Angelika Klammer

A leer libros solo se dedica la gente demasiado vaga para trabajar. Además, leer se consideraba perjudicial para la salud, que se te estropean los ojos y, lo peor de todo: te afecta a los nervios e igual te da por ponerte profundo de leer demasiado.

El equivalente a la tristeza del pueblo era ahora la fealdad de la ciudad, que se extendía por igual a todo absolutamente y que además obedecía a una estricta planificación. Socialismo es sinónimo de expulsión de la belleza.

La gente planta algo, ese algo crece, luego lo cosechan y se lo comen. Yo creía que a lo largo de una vida uno se come la harina de más o menos treinta sacos de trigo —o cincuenta o cien—, y el trigo te alimenta hasta que la tierra te come a ti. La muerte siempre ha significado para mí que la tierra te come. Y pensaba que la tierra era tan oronda por la cantidad de personas y de animales que han muerto ya.