Como hemos visto, las preguntas que empiezan por un “¿Por qué?” no son pertinentes en el ámbito de las tendencias y el “Porque sí” parece ser todavía la mejor respuesta. Sin embargo, como suelen decir los niños, “porque sí no es una razón”. Efectivamente, la moda no obedece al azar, sino a un proceso todavía más imprevisible: una elección colectiva.