Mis dos padres fueron hombres generosos. Ambos tenían como costumbre dar primero. La enseñanza era una de sus maneras de dar. Mientras más daban, más recibían. Una diferencia fundamental se refiere a dar dinero. Mi padre rico daba mucho dinero a los demás. Donaba a su iglesia, a la beneficencia, a su fundación. Él sabía que para recibir dinero es necesario dar dinero. Dar dinero es el secreto de muchas familias pudientes. Por eso existen organizaciones como la Fundación Rockefeller y la Fundación Ford. Son organizaciones diseñadas para tomar su riqueza e incrementarla, así como donarla en perpetuidad.
Mi padre educado siempre decía "cuando tengo algo de dinero extra, lo dono". El problema es que nunca había dinero extra. Así que trabajaba más duro para obtener más dinero, en vez de enfocarse en la ley más importante del dinero: "Da, y recibirás." En vez de ello, él creía en "recibe y entonces darás."