Lindo..
Excelente manera de narrar lo cotidiano, todo un arte!!
Este relato está en primera persona y retrata la perspectiva de una morrita que ha crecido entre la violencia y el abandono, así que para sobrevivir a su circunstancia ella misma es violenta y ojete con la gente, muy a pesar suyo. Algo así como “podrás salir del barrio, pero el barrio nunca saldrá de ti”.
Me gustó porque me hizo sentir muy incómoda, enojada a veces, hasta me caché siendo cñora juzgona, aunque mucho de la lectura me parece que sirve para entender por qué existen adolescentes así, y empatizar en vez de juzgar.
La voz de la narradora no me gustó mucho, pero se nota el empeño.