Beethoven, esas composiciones que pertenecen a lo que se conoce como el tercer período del compositor (las cinco últimas sonatas para piano, la Novena sinfonía, la Missa solemnis, los seis últimos cuartetos para cuerda, las diecisiete bagatelas para piano) constituyen un acontecimiento de la historia de la cultura moderna: un momento en que el artista, a pesar de ser dueño absoluto de su medio, abandona la comunicación con el orden social establecido del que forma parte y alcanza una relación contradictoria y alienada con él.