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Horacio Quiroga

  • Tatiana Barrionuevohas quoted2 years ago
    Y cuando no tenga más delirio… me querrás todavía?
  • Fabricio Rondonhas quoted2 years ago
    Hay cosas absurdas que tienen toda la apariencia de un legítimo razonamiento
  • Tatiana Barrionuevohas quotedlast year
    No puedo más. La quiero como un loco, y no sé, lo que es más amargo aún, si ella me quiere realmente o no.
  • Fabricio Rondonhas quoted2 years ago
    Era, sobre todo, una belleza para hombres, sin ser en lo más mínimo provocativa; y esto es precisamente lo que no entenderán nunca las mujeres.
  • Fabricio Rondonhas quoted2 years ago
    cuando una cosa va a morir, aparece antes.
  • Yokohas quoted5 months ago
    ¡Si pudiera verla algún día, decirle de qué modo la he querido, cuánto la quiero ahora, adorada del alma!
  • Santiago Casanovahas quoted2 years ago
    Nébel, al verla de nuevo, sintió que sus ojos se dilataban para sorber en toda su plenitud la figura bruscamente adorada
  • Pouhas quotedlast year
    No miento.

    Y mentía profundamente.
  • Pouhas quotedlast year
    Pero lo que resaltaba claro para mí en su carta—para mí que lo conocía—era la desesperación de celos que lo llevó al suicidio. Ese era el único motivo; lo demás: sacrificio y conciencia tranquila, no tenía ningún valor.
  • Juan daniel Farias Campoverdehas quoted7 months ago
    En la estación esperaron un rato y sin hablar, junto a la escalerilla del vagón, pues el tren no salía aún. Cuando la campana sonó, Lidia le tendió la mano y se dispuso a subir. Nébel la oprimió, y quedó un largo rato sin soltarla, mirándola. Luego, avanzando, recogió a Lidia de la cintura y la besó hondamente en la boca.

    El tren partió. Inmóvil, Nébel siguió con la vista la ventanilla que se perdía.

    Pero Lidia no se asomó.
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