El comienzo de ello arrancará según nosotros de lo siguiente: que no hay cosa que se engendre a partir de nada por obra divina jamás. Y es que a todos los [150] mortales los envuelve el miedo ese de que ven que en la tierra y en el cielo se producen muchas cosas sin que puedan ellos de ninguna manera acertar a ver las causas de tales acciones, y piensan que suceden por gracia divina