Y si bien Alfonso X estancó el proceso de las armas, supo agrupar en torno a su corte a los sabios más destacados en las distintas disciplinas y a los representantes más notables de las diversas culturas de su tiempo. La lista de sus colaboradores incluye científicos, astrónomos, historiadores, escribas y artífices de la miniatura, que trabajaron junto a poetas, músicos, traductores, etcétera.