hace tu empresa debería aportar o facilitar de algún modo esta visión. Tu visión tiene que producir inspiración y generar aspiraciones, pero al mismo tiempo debe ser alcanzable. Para motivar a la gente tienes que articular de la forma más concreta posible cuál es el propósito de tu empresa, qué te impulsa y por qué debería importarle a cada uno de sus miembros. ¿De qué forma puede contribuir a hacer del mundo un lugar mejor? ¿Qué problemas pretende resolver? ¿Y por qué eres tú la persona adecuada para liderarla? Si comunicas tu visión con eficacia, tu equipo será capaz de expresarla tan claramente como tú.