últimamente pensaba constantemente en lo que debe ser y no es. Todo lo que no era como yo lo había concebido acentuaba mi irritación, sobre todo las demoras, yo había estado una hora antes en la estación esperando el micro, siempre en todos lados una hora antes, para que el acontecimiento no me tomara de sorpresa, siempre una hora antes de los llamados, las visitas, porque en el fondo creo que si no espero atentamente nada se produce.