Históricamente, la palabra autoestima surgió en el siglo XVII, cuando en la época de la Ilustración se hizo hincapié en añadir el prefijo auto a las palabras, marcando el auge del individualismo. Sin embargo, en sus primeros usos, la palabra tenía una serie de significados, según el Oxford English Dictionary. El primer uso registrado de autoestima, en 1619, tiene el carácter de un insulto: «Siendo su ingenio tan superficial, y tan grande la autoestima que tiene de su propia valía y obras…».