María Luisa Elío

  • Ana Saenzhas quotedlast year
    Regresamos a casa con los bolsillos llenos de castañas, piedras y hojas, y yo deseando escribir a mis hermanas para contarles cómo ha llegado, en esta ocasión, el recuerdo sin buscarlo, y cómo me daba cuenta que lo único que duele del recuerdo es cuando no lo encontramos, cuando nos lo dan tan sólo a pedazos. Cuidadosamente guardamos los pedazos de ese día para no perderlos y apuntamos de dónde era cada cosa: hoja de castaña del monte de Quinto Real, piedra de la carretera, hoja de haya, y vamos escribiendo y pegando todo en un cuaderno que hemos comprado precisamente para eso.
  • Ana Saenzhas quotedlast year
    Siempre que viene a mi mente la palabra volver no puedo menos que pensar que para volver hay que haber estado en algún sitio, y entonces me tengo que hacer la pregunta de si es que he estado yo. ¿He estado? Me doy cuenta de que sí. Esto me tranquiliza.
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    La Abuela se había percatado muy pronto de que su marido ya no tenía arreglo. Y entonces, aunque siempre respetó el juramento de casada y nunca lo echó de la casa, clausuró para siempre la posibilidad de que éste llegara hasta su lecho, con la sencilla operación de ubicar a su lado a los nietos
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Fue entonces cuando ella arrancó la flor del madero hediondo en que había brotado y se la puso en el pelo, sujetándola con las trenzas, como en sus mejores tiempos de kuñakaraí agraciada
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Podría ir hacia atrás o hacia adelante, hacia el norte o más hacia el sur, hacia el pasado o en busca de algún otro futuro. Sin embargo, lo cierto esta madrugada es que debe partir, huir
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    avejentada, antigua conocida de una tía de Raiza, que decía ser dueña de la pensión: tras la puesta del sol, hombres sudorosos, de cualquier raza o país
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    aro de hierro, restrellando tu buen nombre contra las paredes del pueblo, esta confusión afueteada y abollada que tú bamboleabas por gusto, empujándonos a las dos cuesta abajo a la vez
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Al fin y al cabo no ha de parecer tan extraño todo esto, es casi necesario que sucediera como sucedió. Nosotras, tu querida y tu mujer, siempre hemos sabido que debajo de cada dama de sociedad se oculta una prostituta.
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Esperando para restregarle en la cara, cuando pase bamboleándose debajo de una montaña de flores podridas, su perfume de Fleur de Rocaille que me unté esta mañana en la base de todos los pelos de mi cuerpo, su polvo de Chant D’Aromes con que blanqueé mis pechos y que se escurre
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Esperando para restregarle en la cara, cuando pase bamboleándose debajo de una montaña de flores podridas, su perfume de Fleur de Rocaille que me unté esta mañana en la base de todos los pelos de mi cuerpo, su polvo de Chant D’Aromes con que blanqueé mis pechos y que se escurre
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