Los sexistas británicos declararon sentirse ultrajados y se lanzaron en tromba a Twitter –oficialmente considerado zona de protección del sexismo– para defenderse a sí mismos. Llamaron vieja y fea a Manjoo y sugirieron que regresara a Sudáfrica, donde se producen muchas más violaciones que en Gran Bretaña, con lo que demostraron más allá de toda duda que estaba cargada de razón