Una vez más, el psicoanálisis aportaba nociones evocadoras para intentar explicar esta dicotomía. Melanie Klein, pionera en el campo de la teoría sobre la relación de objeto, refiere al pecho materno como el primer objeto parcial sobre el cual el lactante proyecta su propia existencia psíquica10. En su teoría, escrita desde el hipotético punto de vista del infante, los pechos son también objeto de una división con una carga moral, ya que, tempranamente, el lactante distingue entre el pecho bueno (nutritivo, atento, tranquilizador) y el pecho malo (ausente, tóxico, letal), ambos polos extremos encarnados por la madre. A veces, en mitad de la noche, borracha de sueño, me preguntaba cuál de mis pechos era el bueno, cuál el malo