Paulitah Cantoo

  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    Gansey se dio cuenta de que Henry había dado en el clavo por el chispazo cálido que le traspasó el corazón. Era algo muy similar a lo que había sentido en la fiesta de la noche anterior: un sentirse reconocido, y no de forma superficial, sino en un nivel más profundo y cierto.
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    —Esto es lo que he aprendido —susurró—. Si no puedes dejar de tener miedo…
    En el interior de Gansey había un lugar en el que el miedo se agotaba y se convertía en vacío. Pero aquel día, dentro del agujero, con un insecto pegado a su piel y la promesa de una muerte inminente, el vacío se resistía a llegar.
    —… aprende a vivir feliz y con miedo —dijo Henry terminando la frase—. Piensa en tu chica, Gansey, y en los buenos ratos que pasamos ayer. Piensa en las cosas que te aterran. Ese peso te dice que es una abeja, ¿pero tiene que ser algo que te mate? No. Solo es algo pequeño; podría ser cualquier cosa. Podría ser algo bello, de hecho.
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    No existía en el mundo palabra alguna para medir el odio. Existían un sinnúmero de unidades de medida: toneladas, metros, años; voltios, nudos, vatios.
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    Adam esbozó una sonrisa jovial. Ronan habría estado dispuesto a comenzar guerras y quemar ciudades por una sola de aquellas sonrisas alegres y fáciles.
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    si había conectado con los chicos de Vancouver era porque tenían los ojos puestos en las estrellas, no en el cielo. No lo sabían todo, pero aspiraban a saberlo.
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    Había cosas que no le bastaban, pero que podía tener.
    Y cosas que eran algo más, pero a las que no podía optar.
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    —Dios mío, los nativos andan inquietos… ¡Calmaos, buena gente! ¡Enseguida os subiré el salario mínimo a todos!
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    ¿Qué era lo real?
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    Al fin, Ronan soltó una bocanada de aire, dejó el juguete en el colchón, junto a él, y besó a Adam.
    En cierta ocasión, mientras Adam aún vivía en el aparcamiento de caravanas, estaba cortando el ralo césped del patio cuando advirtió que llovía como a un kilómetro de allí. Percibió el olor terroso de la lluvia, mezclado con el aroma eléctrico e inquieto del ozono. El chaparrón era una cortina grisácea que ocultaba las montañas del horizonte. Adam observó la trayectoria de la lluvia mientras avanzaba hacia él cruzando la seca llanura. Era un telón espeso y oscuro, y Adam supo que, si no se resguardaba, terminaría empapado. La lluvia aún estaba lejos; Adam tenía tiempo de sobra para guardar el cortacésped y ponerse a cubierto. Y sin embargo, se quedó allí de pie, mirando cómo la lluvia se acercaba. No se movió ni siquiera en el instante previo, cuando empezó a oír el golpeteo de las gotas que aplastaban la hierba. Cerró los ojos y dejó que la lluvia lo calara hasta los huesos.
    Aquel beso fue igual.
    Volvieron a besarse, y Adam no solo lo sintió en los labios.
  • zafiroboliviahas quoted2 years ago
    «Tienes un vocabulario amplísimo», le dijo Milo. Henry era consciente de la amplitud de su vocabulario, pero eso no equivalía a encontrar las palabras necesarias para expresarse. «Hablas con mucha corrección para alguien de tu edad», añadió el profesor. «Incluso para alguien de la mía», se rio. Pero Henry sabía esto: no era lo mismo sonar como si estuvieras diciendo lo que sentías que hacerlo de verdad.
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