cafetería favorita en cuanto salgas por la mañana a tomar un latte, que, por supuesto, te estará esperando allí cuando llegues, exactamente como a ti te gusta. En el mismo espíritu de la no fricción, tu teléfono podrá desviarte para que no te cruces con tu ex novia y en tu trayecto veas solo a los que has designado como amigos. Pero ¿quién ha dicho que sea buena para nosotros una vida sin conflicto, sin que nos recuerden nuestros errores del pasado, el dolor que hemos sufrido o en la que se pueda evitar tener contacto con gente problemática? ¿Ha sido el mismo que dijo que la vida no debería tener partes aburridas? En este caso, si la tecnología nos ofrece la sensación de que podemos controlar totalmente cómo nos comunicamos, los azares de la vida se convierten en un problema. Solo porque la tecnología nos permita resolver un «problema» no quiere decir que fuera un problema.55