Lorena Salazar Masso

  • Samirahas quoted3 months ago
    Nunca pensé tener un hijo. Parir amarga y cierra a las mujeres, las convierte en madres egoístas, cangrejos impenetrables que se esconden en un exoesqueleto desde el que atacan con tenazas afiladas. Madre o mujer; a ninguna madre se le perdona que quiera ser mujer después de un hijo: arreglarse, ir a bailar a una caseta, pintarse la boca está prohibido
  • jessica moranhas quoted6 days ago
    voz de Dios solo la escuchábamos adentro,
  • jessica moranhas quoted6 days ago
    golpearon y humillaron, dejándoles una cicatriz eterna con la que hoy nacen todas las negras.
  • Luhanahas quoted2 years ago
    No siempre puedo ser fuerte y valiente como una madre de verdad. Lo intento, juro que lo intento.
  • Sandra Viviana Chisaca Leivahas quoted6 months ago
    l Atrato une mercados y separa personas. El río lava la ropa, da de comer, sostiene niños, baña mujeres, esconde muertos. Cura los lamentos de los ancianos. El río no discrimina: bendice y ahoga.

    El sol mira desde las tres de la tarde
  • Nadia Bernalhas quotedlast month
    Las trenzas unen a la dueña del pelo y a quien lo trenza en una complicidad íntima; la trenzada deja ver sus raíces, se arrodilla ante otra para que disponga de su fuerza y encanto. La trenzadora es responsable de crear caminos, ríos, salidas en el pelo de otra, unirla a todas las mujeres que han sido trenzadas en la historia.
  • Nadia Bernalhas quoted23 days ago
    Una foto o pintura sin marco está ingrávida y sola. Incompleta. El marco acompaña, protege y valida. El marco como homenaje.
  • Nadia Bernalhas quoted23 days ago
    Ser mamá, fingir que le ganas al miedo y pierdes en los juegos. Siento, a veces, que fui yo quien nació de él.
  • Nadia Bernalhas quoted18 days ago
    El viento despega los techos de zinc, vuelan como pájaros plateados, cuchillas gigantes que podrían dejar sin cabeza a cualquiera. Somos una comunidad de peces, vivimos al son del agua.
  • Nadia Bernalhas quoted17 days ago
    Carmen Emilia me señala con la mirada las piernas de la muchacha: la sangre baja como una llave abierta y va tiñendo la canoa. Me paso a la banca de las gemelas, pregunto qué ocurre; me paraliza que la mujer intente agarrar la sangre como si fuera una masa. Quiere devolverla.
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