Ser lector no es sólo saber leer, es decir, conocer los mecanismos que posibilitan unir las letras en sílabas, éstas, en palabras, y las palabras insertarlas correctamente en oraciones, ni siquiera es conocer las reglas gramaticales más elementales. Con todo eso sabremos leer, pero no seremos lectores: las personas se convierten en lectores cuando son capaces de explorar y descifrar un texto escrito asociándolo a las experiencias y vivencias propias. La clave para lograrlo está, como en tantas otras ocasiones, en el conjunto de la sociedad