Cuando el cuerpo es mantenido constantemente atareado, se fatiga. Cuando la mente trabaja excesivamente, sin descanso, se preocupa, y la preocupación produce agotamiento. La naturaleza del agua es tornarse clara cuando se la deja tranquila y mantenerse inmóvil cuando no se la molesta. Al embotellarla, no puede fluir libremente y pierde su claridad.7
Para poder fluir en forma tranquila la mente debe permanecer pacífica. El hombre que está en armonía, vive el presente en forma plena, sin fatigarse. No se pre-ocupa, se ocupa en el presente viviendo... sintiendo... siendo...