Libros Maestros

CAPÍTULO 01: ¿Qué Es, En Realidad, Una Infancia Difícil?

CAPÍTULO 02: ¿Cómo Se Puede Escapar De Una Situación Así?

CAPÍTULO 03: ¿Por Qué Los Demonios Del Pasado Nos Impiden Encontrar La Libertad?

CAPÍTULO 04: ¿Por Qué A Veces La Vida Puede Parecer Mala Por Naturaleza?

CAPÍTULO 05: ¿Qué Nos Puede Empujar A Renunciar A Nuestros Sueños?

CAPÍTULO 06: ¿Cuáles Son Las Consecuencias De Una Crisis Personal Mal Atendida?

CAPÍTULO 07: ¿Cómo Se Encuentran Las Segundas Oportunidades?

CAPÍTULO 08: ¿Qué Es La Perseverancia?

CAPÍTULO 09: ¿Qué Sigue Después Del Éxito?

CAPÍTULO 10: ¿La Mentalidad Positiva, Una Vez Adquirida, Permanece Para Toda La Vida?

CAPÍTULO 11: ¿Cómo Evitar La Mentalidad De Víctima?

CAPÍTULO 12: ¿Cuál Es La Importancia De Tener Una Ética De Trabajo?

La respuesta es sencilla. Si queremos tener un día productivo por delante, no hay mejor estrategia que enviarle a nuestro cerebro, apenas nos levantemos, el mensaje de que es momento de trabajar.

Por lo tanto, cambiar nuestros hábitos es posible y mucho más sencillo si empezamos el día con pequeñas acciones que nos ayuden a desencadenar el resto de nuestros deberes.

la fuerza de voluntad no es una cualidad innata, es una habilidad que se puede aprender.

La ventaja de que una actividad se transforme en hábito es que la ejecutamos de manera automática y sin pensar, por lo que nuestra fuerza de voluntad ya no tendrá que entrar en juego para “obligarnos” a hacer algo.

Para comprender mejor cómo se construyen los hábitos, Clear desglosa la anatomía de un hábito en sus componentes esenciales: señal, rutina y recompensa. La señal es el desencadenante que inicia el hábito, la rutina es la acción en sí misma y la recompensa es la satisfacción que obtenemos al completar el hábito.

Cambiar nuestra identidad es fundamental para cambiar nuestros hábitos, y viceversa.

La clave es mantener un compromiso constante con el crecimiento y la mejora, incluso cuando los avances parecen pequeños.

La Regla de la Acumulación del 1% nos recuerda que los resultados reales a menudo no son visibles de inmediato, pero están en proceso de construcción a medida que acumulamos pequeños cambios día tras día.

Esta regla también tiene un componente psicológico importante. Cuando nos enfocamos en realizar mejoras mínimas, la resistencia al cambio disminuye. No nos sentimos abrumados por la idea de un cambio drástico, lo que facilita la adopción de nuevos hábitos y comportamientos.