par de perros negros en el jardín. Pero intuía que estaban cuidando la casa. Por unos días puso un poco de agua y de carne afuera de la puerta, para los perros. Pero la carne se pudría y después tenía que botarla. Luego de tres días dejó de hacerlo.
Lucia Coronelhas quotedyesterday
par de perros negros en el jardín. Pero intuía que estaban cuidando la casa. Por unos días puso un poco de agua y de carne afuera de la puerta, para los perros.
Lucia Coronelhas quotedyesterday
luces se arreglaron, los libros se quedaron en su puesto, los espejos no se empañaron más y ninguna otra ventana se quebró
Lucia Coronelhas quotedyesterday
El hijo, la hija, se movió contento en el vientre.
Lucia Coronelhas quotedyesterday
vio ningún problema con la instalación de la casa, pero las luces se prendían y se apagaban solas.
Lucia Coronelhas quoted2 days ago
mesa de planchar forrada con una tela de manzanitas verdes. Hacía días que no pasaba nada. Rosalba le había contado a su madre lo de los platos y lo del libro, sin decirle, claro, que Jota le besó los senos; y lo del viento y las plantas. Pero desde que ella había llegado no pasaba nada.
Lucia Coronelhas quoted2 days ago
llenaron otro cuarto, uno de los del tercer piso, el que tenía las ventanas que daban al jardín de atrás, para que su madre viera las flores, aunque no se diera cuenta de que a veces se inclinaban sin viento.
Lucia Coronelhas quoted2 days ago
los meses la casa se fue llenando, más rápido que antes en los días sin embarazo. Rosalba ordenaba y la casa se desordenaba sola. Se caían las cosas o se movían ligeramente de lugar. Se quemaban los bombillos, se ensuciaban las ventanas. Una noche Rosalba se despertó a orinar y encontró el espejo del baño completamente cubierto de vapor, y en medio, la impresión clara de una manito pequeña. Con la tela de su pijama limpió el espejo y orinó tranquila, como había acordado con Jota, no le dio importancia. Cuando terminó de orinar y salió
Lucia Coronelhas quoted2 days ago
Rosalba se estaba quedando dormida con el pocillo en la mano pero vio, claramente, cómo las hojas de las plantas, de los arbustos, de los helechos, de los anturios, de las bifloras, de los cartuchos, se movían, se inclinaban mecidas por un viento.
Lucia Coronelhas quoted2 days ago
madre quería darle también una bacinilla de peltre para que no tuviera que levantarse hasta el baño en las noches frías, pero ella la rechazó; le recordaba la infancia en el pueblo y allá la quería dejar, igual que la ropa interior de algodón, eran cosas que debían quedarse atrás.