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Cristina Bendek

Los cristales de la sal

  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    un vinagre que cura heridas. Se me desvanecen las vaguedades, sé que en este vientre enorme somos como cristales de sal, refractarios, luminosos, espejos los unos de los otros.
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    Abstraídos en el ritmo, pienso, somos como la sal que compone los mares, hervidos al calor de una Historia que ha sido tan ácida como
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    pienso en cómo un pedacito de este lugar también les pertenece de alguna forma a todos ellos, en la forma del mundo que confluyó todo en el Caribe. En ningún otro lugar en Colombia esto es tan claro, en ninguna otra frontera hay otros seis Estados.
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    Muchos solo trabajan como irregulares hasta que alguien los denuncia y los sacan de aquí, como a tantos mototaxistas. Los raizales también se quejan de «esa gente», pero muchos viven cómodamente de lotear sus terrenos para que «los indeseables» improvisen de a poco una vivienda.
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    La clase trabajadora es el flujo del mundo que vino con el Puerto Libre, que se aisló del resto y se convirtió en sujeto de rechazo. Ahora está en todas partes, hacia arriba en la pirámide social, hacia abajo, a los lados y hasta para adentro de uno, como a mí, que se me salió ese día con Sami el «suave, vale, suave».
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    Después de los incendios, en los años setenta, la agencia nacional de tierras declaró que San Andrés era un territorio baldío, así mismo, confirmó Rudy ante mi grito de asombro, tierra de nadie. Fue otra ocasión para sumar al resentimiento frente a «lo colombiano». Casi todos habían heredado sus propiedades de forma hablada, a la inglesa. Muchos continentales aprovecharon el caos y se hicieron titular terrenos con juicios también, citando a algunos testigos que dijeran que el sitio había sido efectivamente ocupado por ellos durante cierta cantidad de años, y así de fácil era.
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    —Para eso es el estatuto raizal, creo que debes haber escuchado por ahí alguna cosa sobre el estatuto —jamás, le dije—. La lucha viene como reacción a las políticas de homogenización cultural, sí, y de la dinámica de la venta, pero también de los incendios de la notaría y de la intendencia vieja, ¿te acuerdas? Desde ahí muchas tierras terminaron en manos continentales.
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    Resolver este acertijo es lo importante, urge, ahora que isla, casa y mujer están sombrías y desportilladas.
  • Valentina Montealegrehas quoted5 years ago
    Suspiré pensando que esas eran las tierras de Lynton, la dote de Rebecca, más bien, y que allí estaba ese árbol. Quién sabe cuánto llevaba ahí de pie y quién sabe lo que ha visto, lo que ha sentido; me acordé de mi abuela, de unas categóricas afirmaciones de que «la esclavitud aquí no era dura», ¿era una esclavitud buena? ¿«Mejor»? Quizá los parámetros del sur de Estados Unidos, de Jamaica, de Brasil y de Haití en sus peores días podrían permitir una afirmación triste como esa. Tomé una foto del palo, un acercamiento de las espinas, así me lo apropié para verlo ahora de nuevo, tantas veces como necesite. Es una ingeniosa ironía, pienso, que a lo más oscuro se le pueda dar la vuelta de esa forma, que lo que más hiere es también lo único que cura.
  • Chris Cuadernohas quoted5 years ago
    Lo acepto, no sirve de nada salir de aquí, huir de nuevo. Sin resolver mis quiebres, adonde vaya seré una isla, negada y extraña, en cualquier nuevo destino tendré el deber de hilar una historia que me libere.
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