datos técnicos, impresión general de la obra, sinopsis, temas, género, personajes, estilo y lenguaje literario, y valoración crítica (factores positivos o negativos de la obra). Los lectores profesionales que leen para editoriales, por ejemplo, redactan informes muy elaborados de este tipo para facilitar la valoración de la obra y decidir si conviene publicarla o no en virtud de una combinación de factores.