El jardinero y la muerte

Es en el futuro donde el árbol de la tristeza florecerá, dará fruto y echará más y más ramas.

La muerte es un cerezo que madura sin ti.

Poco le importa a la botánica de la tristeza.

¿Dónde he estado en los últimos treinta años, me pregunto, cuando mi padre se ocupaba de todo eso? ¿Qué he hecho yo? Mi jardín ¿dónde está?

La historia familiar no escrita ya no está. Sé que con la muerte de mi padre no ha desaparecido un solo mundo, sino varios.

Mi padre era aquel Atlas que sostenía en sus hombros toneladas de pasado. Y ahora que se ha ido, siento todo ese pasado resquebrajándose, derrumbándose en silencio sobre mí y sepultándome bajo todas sus tardes. Las tardes de la infancia que se derrumban en silencio.

Estoy convencido de que el ojo infantil tiene la capacidad de ampliar el espacio. Cuando eres del tamaño de las rosas y de los tulipanes observas el mundo de cerca, tienes su altura y él la tuya.

Crecer aleja y empequeñece.

A hora me doy cuenta de lo importantes que eran para mí de niño todas sus señales, aunque escasas, señales de… no sé cuál es la palabra exacta, elogio, por ejemplo, que me elogiara por algo. No pasaba a menudo. Por eso recuerdo todas esas (dos o tres) veces.

de nuevo la descarga repentina de tristeza por culpa de pequeñas cosas.

La mandarina que cojo y que de repente me recuerda que lo último que comió con tanta dificultad antes de dejar de comer del todo fue un gajo de esa fruta. La mandarina también ha dejado de ser solo una mandarina.

A veces se me olvida que no está, y es un momento feliz, cojo el teléfono para llamarle y solo entonces me acuerdo.

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M i padre se muere y a menudo intento devolverlo a su infancia. Llevarlo de vuelta a ese territorio en el que todavía eres inmortal, el dolor aún no ha llegado, y entre la muerte y tú se extienden años que solo ahora empezarás a atravesar. Un intento ingenuo, porque su generación no tuvo infancia.

Este es el incesante regalo del padre: árboles frutales y vides. Y es un regalo que no tiene fin, que se renueva cada año.