Las cadenas del rey

Emily Ann Malhore Lanreb —recita con la mirada más brillante que le he visto hasta ahora—, cásate conmigo y conviértete en mi reina.

Estoy para complacerte, ¿lo recuerdas?

La quiero muchísimo, Francis. No imaginas cuánto la quiero

Entonces esto se acabó. Sal del carruaje.

Si me haces falta, tengo el anhelo de verte. Si me faltas, tengo la necesidad de verte. Es imperioso, indispensable, vital. Me faltas, Emily.

No me he acercado y ya me duele su ausencia.

Vine a ver a mi Emilia.

gusta la señorita Malhore?

Eres la mujer a la que más he deseado en mi vida.

Eres suficiente para mí.