Laia es una joven treintañera que vive cansada de una realidad que cielo de punto y final a la relación con la que es su novia desde hace cinco años. Tras la ruptura, Laia por fin asume que lleva caminando toda la vida por esa fina línea que separa a veces el amor de la amistad y que la persona que vertebra su mayor dilema es Aura, su amiga de la infancia. A raíz de este punto de inflexión, Laia emprenderá un viaje emocional en el que aprenderá a deshacerse de la pesada mochila de culpabilidad que carga sobre sus hombros y combatirá con los miedos que le impiden avanzar. Tendrá que decidir si seguir mirando hacia otro lado o confesarle a su amiga que está enamorada de ella. De la mano de sus amigos, y en concreto de Elena, comprenderá que en la vida no es todo blanco o negro, y menos cuando se trata del amor. Con la aparición de Verónica, su primer amor de juventud, se abrirán viejas heridas que la llevarán a enfrentarse a un pasado que vuelve pisando fuerte, un pasado al que tendrá que enfrentarse si quiere avanzar en su presente.