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Mario Benedetti

La noche de los feos

  • Isela Vázhas quoted5 years ago
    «Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?»

    «Sí», dijo, todavía mirándome.

    «Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida.»
  • ruth09urbinahas quoted3 days ago
    Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía pero con oscura solidaridad, allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya uno a saber. Todos—de la mano o del brazo— tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y crispadas.
  • ruth09urbinahas quoted3 days ago
    Tanto los de ella como los míos son ojos llenos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio.
  • Zaydihas quoted23 days ago
    A veces me pregunto qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente.
  • Eugenia Altamirano Gamahas quoted10 months ago
    Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aún en la penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca, bien formada. Era la oreja de su lado normal.
  • Jackie R.has quotedlast year
    Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida
  • Jackie R.has quotedlast year
    Mi animadversión la reservo para mi rostro, y a veces para Dios.
  • Iván Rodríguez Cruzhas quoted4 years ago
    «Sí», dijo, todavía mirándome.

    «Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida.»

    «Sí.»

    Por primera vez no pudo sostener mi mirada
  • Angel Aldanahas quoted4 years ago
    Hablamos largamente. A la hora y media hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba traspasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo.
  • Diana Martínez Maldonadohas quoted4 years ago
    Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma.

    «Un lugar común», dijo. «Tal para cual.»
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