Los planes no siempre salen bien. Cuando William «Kid» Collins, una antigua estrella del boxeo, se escapa del centro psiquiátrico donde está recluido, nada le hace pensar en lo que le depara el destino. Gravemente afectado por las lesiones sufridas a lo largo de su carrera profesional, el carácter de Kid bascula entre su exquisita amabilidad natural y unos repentinos brotes de violencia que le convierten en una máquina de matar.En su nuevo camino se cruzará con la bella Fay, quien, junto a su socio, convencerá a Kid para dar el golpe perfecto: secuestrar a un inocente niño y vivir del rescate que esperan sacar de sus padres. Pero no será tan fácil: el niño es diabético y, a menos que le inyecten puntualmente su dosis de insulina, puede morir en sus brazos… Una vez más Jim Thompson sorprende al lector con una historia magníficamente trenzada, personajes bien dibujados y un ritmo narrativo no apto para cardíacos.