Ricardo Avenburg comienza su libro con estas palabras: «Algunos fueron maestros míos a nivel personal. A los que no lo han sido no dudo en calificarlos de maestros del psicoanálisis. La pregunta que me hago es: ¿hay un psicoanálisis o cada uno tiene el suyo? No sé si esto tiene importancia, cada uno tiene su manera de encararlo y del diálogo con cada uno de ellos aún hoy se sigue aprendiendo. Por supuesto que el maestro original, que encuadra al resto, es con quien inicio el libro y con quien lo finalizo: «Análisis terminable e interminable» como comienzo y “El malestar en la cultura” como culminación”.
Así se inicia una conversación con algunos maestros del psicoanálisis que tomaron, ya sea para desarrollarlas o cuestionarlas, algunas ideas presentes en la obra de Freud, o que se nutrieron de él para luego afirmarse en un pensamiento propio diferente, como por ejemplo Jung. En estos diálogos el autor discute con los maestros temas tales como el concepto de realidad, el simbolismo, el psiquismo infantil, algunas relaciones o discrepancias entre el pensamiento de Freud y la dialéctica marxista tal como la entendían algunos militantes revolucionarios, etcétera. La lectura de este libro será de ayuda para aquellos que buscan entender el psicoanálisis como desarrollo de sus conceptos, que cambian y permanecen como cuerpo vivo. Ricardo Avenburg es él mismo un maestro del psicoanálisis y de la vida.