Julia y Carlos son dos hermanos canarios que, por motivos de la crisis económica, se ven obligados a emigrar con sus padres a París. El encuentro con un país del que desconocen casi todo, incluso el idioma, va a producir en los protagonistas un desarraigo que cada uno de ellos tratará de superar a su manera.
El amor, un cuadro de Degás, la amistad y el afán de superación, provocarán cambios positivos en Julia. Carlos tiene peor suerte, y su carácter conflictivo le lleva a buscar amistades poco deseables con las que se enfrentará a problemas de violencia y de drogas. Un mundo del que Julia y sus amigos tratarán de hacerlo salir.
Esta novela es un relato como tantos otros de los problemas de la emigración y lo que pretende es llamar la atención sobre algo que parece que olvidamos cada día, sin pensar que cualquiera de nosotros puede ser uno de sus protagonistas.