Que una pesadilla tenga forma de espiral no es un problema. Las dificultades comienzan a surgir cuando tiene forma de pantufla, de oxiuro, de linterna, y se agravan cuando no tiene forma alguna, cuando su densidad es la misma a cualquier profundidad, cuando no hay profundidad ni superficie, cuando hasta esa vena azulada que dibuja su relieve bajo la piel de mi pierna derecha en los días de calor, hasta esa vena azulada es un mal sueño.