Recursos inhumanos

Por la ventana pueden verse las agujas de Notre-Dame.

Nos rememoro de nuevo hace un año. Dios, qué triste fu

Si quieres matar a un hombre, empieza por darle lo que más espera. En la mayoría de los casos, con eso basta»

no puedo estar sin trabajar

Soy «consejero sénior» en una pequeña asociación que apoya a jóvenes emprendedores

En todos los negocios debe existir un instante de verdad

Le propongo claramente una paz armada

Me había olvidado de Charles

, frente a nosotros, de un coche rojo con inmensos parachoques brillantes que arrastra detrás un gran penacho de humo blanco.

Detenerse allí, con Fontana persiguiéndonos, es como bajar del coche en una pista de Fórmula 1. Atravesarlo a la fuerza es ponerse delante de un tren de alta velocidad...