es
Almudena Grandes

Castillos de cartón

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Cristinahas quoted2 years ago
    A partir de aquella mañana, siempre habría algo más, porque los suicidas se matan, pero nunca se mueren del todo. Sobreviven en la conciencia de quienes les sobreviven, y su amor es implacable, capaz de imponerse al tiempo y al espacio, tan poderoso que resucita las culpas olvidadas, el sufrimiento amortiguado, los errores que parecían haber caducado. Desde que Marcos murió, tengo veinte años todos los días, en algún momento de todos los días. Desde que Marcos murió, todos los días abro la carpeta, saco los dibujos, los miro, los toco, y me lamento. Desde que Marcos murió, todos los días comprendo que el resto de mi vida ha pasado en vano, que no ha vuelto a sucederme nada, que no he sabido hacer ninguna cosa bien sin ellos. Ésa ha sido su herencia, tal vez su venganza.
  • Cristinahas quoted2 years ago
    Era demasiado amor. Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, y fecundo, y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió, se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta.
  • Cristinahas quoted2 years ago
    A nadie le ha costado menos trabajo vivir que a nosotros entonces, cuando estábamos juntos, y juntos éramos alegría.
  • Cristinahas quoted2 years ago
    Yo era muy feliz entonces, creo que los tres éramos muy felices. Aún no me hacía preguntas porque no necesitaba ninguna respuesta, no tenía tiempo para pensar ni deseaba encontrarlo.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)