Sola en bici llegó a mi vida en el momento correcto, justo al emprender un viaje sola por Brasil, casi no planeado, con mi perro pug de 9 años.
Yo no estoy viajando en bicicleta y el enorme sufrimiento que relata Cristina en su libro me quitaron todas las posibles ganas que pudieran darme de hacer un viaje así jajaja.
Cristina es auténtica al escribir, fácil de digerir, tiene esa capacidad de transmitirte sus emociones y a veces es tan brutalmente transparente y sincera consigo misma que logra darte pena, miedo, rabia, cansancio o lo que sea que ella esté sintiendo en el momento.
Sola en bici es la lucha constante del ser humano por vencer sus miedos, y la revelación también constante de que siempre vas a salir adelante y sobrevivir, no importa cuán grande sea el reto o el miedo a llevarlo a cabo.
Estuve leyendo este libro más tiempo del que creí que lo haría. Llegué a él porque me encanta andar en bicicleta y porque me parece súper valiente y lleno de coraje lo que hizo Cristina.
En cuestiones del libro, sentí que la segunda mitad cayó respecto a la primera, lo cual tiene sentido considerando todo lo que sufrió en ella. Siento que había entradas muy buenas en las que esperaba más y otras en las que las descripciones eran innecesarias. Hubo ocasiones en la que algunos comentarios o formas de describir a Latinoamérica me hicieron sentir incómoda. Pero, en general, un poderoso libro para pensarse y sentirse.