Robin Wall Kimmerer

Una trenza de hierba sagrada

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • b2985985546has quoted4 years ago
    En mi opinión, sin embargo, hemos de ir más allá de la cultura de gratitud: hemos de convertirnos en culturas de reciprocidad
  • Maricela Guerrero Reyeshas quoted2 years ago
    Un árbol nunca va por libre: va con la arboleda. Una arboleda nunca va por libre: va con el bosque. Y todos
  • Abigail Arcehas quoted3 years ago
    Los árboles no se comportan como individuos, sino, en cierto sentido, como un colectivo.
  • Frida Arroyo Chiuhas quoted3 years ago
    El paralelismo entre las adaptaciones evolutivas de las especies vegetales y las necesidades humanas es verdaderamente asombroso. Ciertos idiomas nativos tienen un término para referirse a las plantas en general que puede traducirse como «aquellas que cuidan de nosotros».
  • Frida Arroyo Chiuhas quoted3 years ago
    son capaces de identificar una amplia variedad de especies vegetales. Pero cuando les pido que me expliquen de qué manera cuidan las plantas de ellos, no saben responderme.
  • Frida Arroyo Chiuhas quoted4 years ago
    viejos relatos y nuevos relatos que puedan ser remedios para nuestra relación con la tierra, rota; una farmacopea de historias sanadoras que nos permitan imaginar una relación diferente donde la gente y la tierra se cuiden y sanen su dolor mutuamente.
  • Claudia Clementehas quoted14 days ago
    Esa es la responsabilidad y el don de las plantas: animar lo inanimado. Algo que, como don, no está nada mal.

    La gente me pregunta a menudo qué recomendaría para restaurar la relación perdida entre la gente y la tierra. Mi respuesta es casi siempre la misma: «Plantar un huerto». Es bueno para la salud de la tierra y de la gente. Un huerto es un vivero para recuperar vínculos, suelo en el que cultivar el respeto y la reverencia. Y su poder rebasa los límites de la tierra labrada: si estableces una relación con una parcela de tierra, esa relación se convierte en semilla.

    En un huerto siempre está sucediendo algo esencial. Una persona incapaz de decir «te quiero» en voz alta puede decirlo con semillas. Y la tierra le corresponderá, si no con palabras, con un racimo de judías escarlata
  • Claudia Clementehas quoted23 days ago
    Vengo aquí a escuchar, a acurrucarme entre las raíces de la hondonada cubierta de acículas, a descansar los huesos contra la columna del pino blanco, a apagar la voz que habla en mi cabeza para atender a las que lo hacen fuera de ella: el susurro del viento en las hojas, el agua al correr sobre la roca, el picoteo del trepador en la madera, las excavaciones de las ardillas, la caída de los hayucos, los mosquitos que me rondan las orejas. Y algo más. Algo que no soy yo y para lo que no tenemos palabras: el callado ser de los demás, en el que nunca estamos solos. Después del latido del corazón de mi madre, ese fue mi primer idioma.
  • Claudia Clementehas quotedlast month
    La tierra sabe quién eres, aunque tú te encuentres perdida.
  • Laura Ariashas quoted5 months ago
    es, creo, el poder de las ceremonias: unen lo mundano con lo sagrado. El agua se convierte en vino, el café en oración. Lo material y lo espiritual se entreveran con el mantillo de la tierra, se transforman como el vapor que mana de la taza hacia la neblina de la mañana.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)