Los augurios se rechazan

Un granero de síntomas: una música: un viento.

de lo que no ocurrió, lo que se deseó
de lo que se creyó desear
hay elección en todo: en los objetos que se aman,
en los apegos
que sostienen todos los relatos

En el mundo de lo interpretable, toda lectura posible es paranoica.

elijo amar este momento por una vez con toda mi inteligencia

: Nada de eso; los augurios se rechazan. Hay singular providencia en la caída de un pájaro. Si viene ahora, no vendrá luego. Si no viene luego, vendrá un día. Todo es estar preparado. Como nadie sabe nada de lo que deja, ¿qué importa dejarlo antes? Ya basta

ENCONTRABA CONSUELO EN EL SERRÍN, en las esporas dispersas por el aire o en las migas de pan: en todo aquello que se desprende de algo, que constituye un resto, que se desecha y rara vez implica una entidad

si hay mundos que persisten es porque la latencia
se vive en el presente

Funciona de igual modo aquello que recuerdas: solo recordarás lo memorable, lo que te constituye. El resto de las cosas, habrás de imaginarlas. El resto es también la mayoría).

El recuerdo, como todo, se acomoda a los cambios. La memoria se erige sobre su negación, y sobre las invenciones que procuran suturarla.

Esta imagen inmóvil no es, por tanto, más que una invención, un dispositivo cuyo único propósito es alumbrar,