El profeta pródigo

todo para nosotros en él es doloroso, pero es el único camino al gozo

La mayoría de nosotros somos como Jonás. Tenemos que estar expuestos múltiples veces a nuestra necesidad de la gracia de Dios, que a menudo viene a través de experiencias de decepción y fracaso, y al mensaje del evangelio. Convertir el amor de Dios y la gracia de Cristo en los principios que motivan nuestros corazones, en el núcleo de nuestras identidades, es un proceso y a menudo es lento.

La única cosa que nos libera del control de los ídolos es un corazón que entiende la gracia radical de Dios.

El verdadero Dios solo había sido el medio para alcanzar un fin. Estaba usando a Dios para servir al dios real en su vida.17

nosotros mismos seamos lo que Cristo debería ser para nosotros.

Muchos de nuestros anhelos más profundos por tener éxito son solo maneras de que noso

Comprender la gracia de Dios es lo que hace que una persona sea cristiana y no simplemente moral o religiosa o una buena persona

La ignorancia acerca de la profundidad de la gracia de Dios provoca nuestros problemas más graves.

Uno de los mensajes de este libro es que cualquiera, incluso el profeta (o el predicador) con más éxito, puede no conocer bien la gracia.

libertad moderna implica el rechazo de lo transcendental, la virtud moderna es totalmente accidental. ¿Podemos ser buenos durante mucho tiempo sin Dios? Las dudas de Taylor son sobrecogedoras