—Es poco lo que me importa. A mis cuarenta y siete años solo he estado por derrumbarme dos veces: cuando te fuiste con los Mascherano y cuando entraste en coma. Eres mi único hijo, Christopher, puedo ser duro y poco condescendiente, pero jamás digas que eres un cero a la izquierda en mi vida porque no es así, puesto que eres mi pilar más importante.