Después de una aguda crisis nerviosa Alberto amanece atado a una cama de hospital confundido porque todos se refieren a él como Roberto. Él insiste que su verdadero nombre es Alberto, mientras, el médico en jefe le da una noticia que lo deja atónito: asesinó a sus padres y le explica que es su mente la que ha creado a Alberto Quiñones como medida de auto-defensa al asesinato que cometió.
¿Quién es? ¿Un enfermo mental o un hombre cuya identidad fue robada por un experimento en nombre de la ciencia? ¿Podrá comprobar su verdadera identidad?
Alberto (o Roberto) buscará desesperadamente salir de la clínica psiquiátrica, a donde llegó como simple archivista y que ahora es escenario de la peor de sus pesadillas.
Dolores, una enfermera del lugar, se convertirá en su único apoyo para recuperar su identidad.
Una novela sorprendente que nos mantendrá en suspenso hasta el final.