Enrique y Juana son dos adolescentes que se conocen y se enamoran, pero el carácter de él, pronto empieza a oprimir y acomplejar a su compañera. Ella siente por él un amor tan grande que no ve esas represiones como tal. Ella lo sobrevalora tanto que piensa que lleva razón en todos sus reproches. Cuando después de casados llegan los hijos, los malos modales de Enrique y el amor de madre le hacen ver con claridad que estaba equivocada y entonces se defiende y se revela, pero siempre queriendo mantener a sus hijos a su lado. El miedo a perderlos la retiene a veces, pero sin dejar de luchar por su independencia y su libertad al lado de sus hijos.