La espada del tiempo

Para Casandra Clare:

gracias por dejarme usar el fabuloso nombre de Magnus

Tú serás esa última estación para nosotros: una oportunidad de disfrutar del calor, la luz y el crecimiento antes del largo invierno del Ragnarok.

Los mitos son simplemente historias sobre verdades que hemos olvidado.

No se puede apreciar algo a menos que sea lo bastante bueno para tener nombre.

«Vaya, Magnus —estaréis pensando—. Menuda… ¡estupidez!».
Gracias. Tengo mis momentos

—¡Eso es! Magnus, eres hijo de Frey, el hijo de Njord: dios de los barcos, los marineros y los pescadores. Por eso no se ha volcado la barca. ¡Por eso has podido pescar a la serpiente! —

Soy Mimir —dijo la cabeza—. Hubo un tiempo en que fui poderoso entre los Aesir. Luego llegó la guerra contra los Vanir. Ahora opero por mi cuenta.

podías ser multitarea mientras hablabas con él. El diálogo requería concentrarse al cien por cien. Si todas las conversaciones fueran así, la gente no diría tantas chorradas.

No podías ser multitarea mientras hablabas con él. El diálogo requería concentrarse al cien por cien. Si todas las conversaciones fueran así, la gente no diría tantas chorradas.

Se me puso la piel de gallina.

—¿Quieres que vaya a mi propio funeral?

«No —contestó Hearth por señas—. Iremos antes».