El lector tiene en sus manos un nuevo esfuerzo de transmisión acerca de una práctica que es ante todo una experiencia. El autor parte de un nudo fundamental que da, asimismo, título a la apuesta: la conjunción y distinción entre la práctica y la clínica psicoanalíticas. Lacan, en 1977, nos da una de tantas respuestas posibles para abordar esta sutil pero fundamental distinción articulada: “la clínica psicoanalítica tiene una base, es lo que se dice en un psicoanálisis”. Esto quiere decir que la clínica psicoanalítica se apoya en lo que se dice en un psicoanálisis, pero no es exactamente lo que pasa en él. La piedra de toque es lo que la clínica psicoanalítica como elucubración de saber permite en verdad saber, poniendo todas las dimensiones del saber –y el no saber— en cuestión. Tanto a lectores ya iniciados en las riquezas de lecturas psicoanalíticas como a aquellos que quizás se acercan por primera vez, los animo de manera entusiasta a seguir los pasos de Fernando España en este viaje del que, anticipo, no se sale sin algunas respuestas muy oportunas y precisas, pero también con nuevas y mejores preguntas. La mejor de las perspectivas, a mi gusto, para iniciar la travesía de un libro que, les auguro, los enriquecerá y les dejará con ganas de seguir… hasta que una próxima línea, un manojo de letras bien puestas como éstas que nos ofrece Fernando España hoy, nos encuentre. Ana Viganó