si admiras a un autor, nunca lo conozcas personalmente, porque te decepcionarás. A un escritor hay que leerlo, punto. De la misma manera que un autor lo único que tiene que hacer es escribir y no andar por ahí haciendo de personaje de sí mismo. De lo contrario, afirma David, se termina en mariconerías que nada tienen que ver con la literatura…