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Honoré de Balzac

Ilusiones perdidas

  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    la señorita de Nègrepelisse tenía una excelente opinión de sí misma y concibió un firme menosprecio por la humanidad. Como no veía a su alrededor más que a inferiores y a gente deseosa de obedecerla, tenía la altivez de las grandes damas, sin contar con las sutiles mañas de su cortesía. Halagada en todas sus vanidades por un pobre sacerdote que se admiraba en ella como un autor en su obra, tuvo la desgracia de no hallar punto de comparación alguno que la ayudara a juzgarse.
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    El padre Niollant comunicó su audacia en el análisis y su facilidad de juicio a su alumna, sin imaginar que estas cualidades, tan necesarias en un hombre, se convierten en defectos en una mujer destinada a las humildes ocupaciones de una madre de familia.
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    Durante la Revolución, un tal padre Niollant, el mejor alumno del padre Roze[17], se escondió en el pequeño castillo de Escarbas, llevando consigo su bagaje de compositor. Había pagado con creces la hospitalidad del viejo gentilhombre encargándose de la educación de su hija, Anaïs
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    la señorita Marie-Louise-Anaïs de Nègrepelisse,
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    señora de Bargeton adoraba las artes y las letras, gusto extravagante, manía sumamente deplorada en Angulema, pero que es necesario justificar al esbozar la vida de esa mujer nacida para ser célebre, mantenida en la oscuridad por circunstancias fatales y cuya influencia determinó el destino de Lucien.
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    Un hombre del Houmeau, hijo de un farmacéutico, introducido en casa de la señora de Bargeton, constituía, pues, una pequeña revolución.
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    El habitante del Houmeau se parecía bastante a un paria.
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    El comerciante de la ciudad alta dice de un negociante del barrio, con un acento indefinible: «¡Es del Houmeau!».
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    ellas han aceptado sus fiestas y sus cenas, pero se han negado de continuo a admitirlos en sus casas.
  • Haroldo Piñahas quoted10 days ago
    Ève debe de estar preocupada, adiós ‒dijo Lucien de improviso.
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